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Viena, la animada capital de Austria, es una ciudad histórica rebosante de hermosos monumentos y palacios, pero hay mucho más que ver. Desde el Radisson RED Vienna, descubre el segundo distrito de Leopoldstadt, más joven y moderno. Pasea junto al canal del Danubio y haz una parada en uno de los muchos restaurantes o bares para pasar la tarde. Visita el cercano parque de atracciones Prater, todo un icono de Viena. Los amantes del arte y la historia no pueden perderse la impresionante Biblioteca Nacional de Austria, el ayuntamiento (Rathaus) o el palacio de Schönbrunn.
La catedral de San Esteban, fundada en 1147, es una de las catedrales góticas más conocidas del mundo, y uno de los símbolos más reconocibles de Viena debido a sus representativas tejas multicolores. Los visitantes pueden subir los 343 escalones de la sala de la torre y contemplar las magníficas vistas sobre Viena.
La Ópera de Viena, considerada una de las salas más prestigiosas del mundo, es el lugar ideal para disfrutar de una agradable velada.
El Palacio del Belvedere es un monumento histórico de Viena que data del siglo XVIII. Visita este emblemático lugar de interés turístico y disfruta de su magnífica arquitectura, sus apacibles jardines y su singular museo.
Este café atemporal y elegante te permite experimentar la auténtica hospitalidad vienesa. Entre sus famosos clientes del pasado se cuentan Sigmund Freud y León Trotsky.
Explora los elegantes salones adornados con pinturas y detalles dorados de este palacio barroco del siglo XVIII. En el exterior, podrás pasear entre sus verdes y cuidados jardines. Por algo es el lugar más visitado de Austria.
El Hofburg es un extenso complejo palaciego situado en el corazón de Viena, que data del siglo XIII. El Hofburg, antiguo palacio imperial principal de la dinastía de los Austrias, alberga en la actualidad numerosos museos y un centro de congresos. Es la residencia oficial y el lugar de trabajo del presidente de Austria.
La catedral de San Esteban, fundada en 1147, es una de las catedrales góticas más conocidas del mundo, y uno de los símbolos más reconocibles de Viena debido a sus representativas tejas multicolores. Los visitantes pueden subir los 343 escalones de la sala de la torre y contemplar las magníficas vistas sobre Viena.
La Ópera de Viena, considerada una de las salas más prestigiosas del mundo, es el lugar ideal para disfrutar de una agradable velada.
El Palacio del Belvedere es un monumento histórico de Viena que data del siglo XVIII. Visita este emblemático lugar de interés turístico y disfruta de su magnífica arquitectura, sus apacibles jardines y su singular museo.
Este café atemporal y elegante te permite experimentar la auténtica hospitalidad vienesa. Entre sus famosos clientes del pasado se cuentan Sigmund Freud y León Trotsky.
Explora los elegantes salones adornados con pinturas y detalles dorados de este palacio barroco del siglo XVIII. En el exterior, podrás pasear entre sus verdes y cuidados jardines. Por algo es el lugar más visitado de Austria.
El Hofburg es un extenso complejo palaciego situado en el corazón de Viena, que data del siglo XIII. El Hofburg, antiguo palacio imperial principal de la dinastía de los Austrias, alberga en la actualidad numerosos museos y un centro de congresos. Es la residencia oficial y el lugar de trabajo del presidente de Austria.
